Saber cómo llevar bien tus finanzas personales, a veces es un poco complicado, y más cuando eres joven, pero no pierdas de vista que tener una buena administración financiera asegura un muy buen porvenir; y es que cualquier imprevisto al que llegué no te agarra desprevenido. Te dejamos algunos tips para que sepas cómo administrarte.
1. Define metas financieras para tus finanzas personales:
El primer paso para dar un buen manejo a tu dinero y tener unas buenas finanzas personales es saber qué es lo que quieres hacer con él. Las metas deben ser a corto, mediano y largo plazo.
2. Identifica la totalidad de tus ingresos:
Al identificar de dónde provienen tus ingresos podrás asignar un mejor valor a tu tiempo, de forma que le podrás dedicar especial atención a las actividades que te hacen obtener dinero.
3. Para mejorar tus finanzas personales haz una lista con todos tus gastos:
Hacer una lista de todos tus gastos es uno de los puntos más importantes, pues te ayuda a darte cuenta en qué estás gastando tu dinero y cuánto estás gastando.
4. Divide tus gastos en fijos y variables:
Los gastos fijos son aquellos que te permiten sobrevivir; los gastos variables son los que se relacionan con tu estilo de vida.
5. Plantéate cómo reducir, en lo que se pueda, tus gastos fijos:
Los gastos fijos son, por ejemplo, renta, luz, agua, comida o gas. Gastar menos en los gastos fijos es posible, pues solo debes hacerte consciente del uso que les das e identificar si puedes ahorrar un poco en ellos.
6. Impulsa tus finanzas personales eliminando tus gastos variables:
Los gastos variables son aquellos que no son necesarios para subsistir. Para disminuirlos debes eliminar los que no retribuyen positivamente en tu vida y afectan tus finanzas personales.
7. Analiza si tienes un balance positivo al final del mes:
Un balance positivo es que al final del mes, tus gastos no sean mayores o iguales que tus ingresos. Para saber qué tipo de balance tienes, resta la totalidad de tus gastos (fijos y variables) a tus ingresos. Si tienes dinero sobrante, es positivo. Si no tienes sobrante o te endeudas, es negativo.
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